Alta Fidelidad

jueves, junio 30, 2005

De una manera u otra me busco mi propia destrucción. La persona de la que me siento más agusto de vez en cuando me pega un revés y me quedo desconcertadamente furioso. Cada uno es como es. Es cierto. Además de que sé lo que hay y como es ella, su manera de ser. Pero en el fondo no me conformo con eso y supongo que trato de condicionar el comportamiento de los demás para conmigo. Sobre todo de una persona por lo que siento algo. Quizás mis mensajes al móvil subliminares no lo sena tanto, y sea una manera de darme calavazas de manera más o menos indolora. Aunque realmente no lo creo. Realmente creo que se comporta como le apetece hacerlo y sin contar con los demás. Sin ninguna esperanza de ayuda por absolutamente nadie.

Posiblemente yo si mantengo la esperanza de encontrar personas que no sean unas bastardas y ella no. No lo sé. En el fondo si que confio en la existencia de alguien que me deje apoyarme en ella y no se aparte en el peor momento.

Aún con todo me duele. Me duele que no le apetezca quedar cuando yo la necesito ver y pasar un rato con ella. Es cierto, no somos nada que se parezca a una pareja. Pero supongo que mantenemos un tipo de amistad especial. Tan especial que me ha permitido mantenerme a flote durante bastante tiempo. Es un de los motivos por los que no me lanzo de cabeza a decirselo. Si ello implicara su distanciamiento, no sé que sería de mi.

En fin, estoy triste y no me apetece ni ver la tele. Me voy a la cama a leer.